Ubicado en la región de Ica, las Líneas de Nasca son un destino reconocido como patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco. Aunque fueron descubiertas en 1937, y cada día las investigaciones arrojan nuevos datos, hasta hoy sigue siendo un misterio el cómo, cuándo y por qué fueron dibujadas.
Por eso, Turismo Latam quiso hablar con el arqueólogo peruano, Johny Isla, quien nos contó que después de décadas del descubrimiento de las Líneas de Nasca, incluso en pandemia, nuevos geoglifos y vestigios arqueológicos han sido descubiertos. Es el caso de la figura de un felino, que fue hallado a finales del 2020, mide 37 metros de largo y, según sus rasgos estilísticos, haría parte de la época Paracas Tardío.
El experto señaló que las Líneas de Nasca fueron creadas entre los años 500 a. C. y 500 d. C., y a pesar de tener más de un milenio a cuestas, muchos de los geoglifos no han sido modificados por la naturaleza y están en buen estado de preservación debido a su ubicación en un terreno con clima privilegiado de pocas lluvias, y resguardado de los vientos gracias a las grandes colinas de arena que las rodean.
El cóndor, el mono y la araña, son algunas de las casi 800 figuras encontradas, -hechas de un solo trazo-; algunas alcanzan los 300 metros de extensión, lo que hace de este lugar uno de los destinos más sorprendentes, naturales y enigmáticos del Perú.
¿Qué ha pasado con las Líneas de Nasca después de la pandemia?
Se han retomado todos los trabajos de cuidado y preservación de esta zona que cuenta con 452 kilómetros cuadrados. Allí las actividades del hombre siempre han provocado afectaciones al área patrimonial, entonces es una de las labores a las que más tiempo dedicamos. Paralelamente vamos a retomar los proyectos de conservación y restauración de geoglifos, que ayuda a encontrar nuevos descubrimientos.
En lo turístico, en la actualidad ya se han reactivado los accesos más importantes, como es el Mirador Natural y el Metálico que están en la Pampa de Nasca y ya se han reanudado todos los sobrevuelo desde la ciudad.
¿Se han realizado nuevos descubrimientos?
A finales de 2020, durante la pandemia, fue hallada, en la colina donde se encuentra el Mirador Natural, la figura de un felino mide que 37 metros de largo y, según sus rasgos estilísticos haría parte de la época Paracas Tardío. para la cultura paracas el gato manchado o felino fue considerado una divinidad que ejercía su dominio sobre la tierra.
¿A qué parte de este patrimonio el turista tiene acceso?
Pueden visitar no solamente las líneas que ya son conocidas, como el mono, la araña o el colibrí, sino que además tienen acceso a los nuevos descubrimientos y trabajos de conservación de varios grupos de geoglifos que están muy cerca a la vía Panamericana Sur. Por eso se han añadido miradores turísticos en cuatro puntos, adicionales a los que ya existían.
De esta forma, los turistas pueden visitar jeroglíficos aún más antiguos de los de la época Nasca, que datan de 500 a. C e incluyen una serie de figuras antropomorfas y personajes míticos, que fueron realizadas en las laderas de los cerros y de las colinas que están en la zona y se pueden ver sin necesidad de hacer sobre vuelos.
Ya se van a cumplir 100 años de los primeros descubrimientos ¿Ya hay una teoría que explique con exactitud el por qué de los trazos en el desierto?
Sí, estamos a cinco años de celebrar el primer centenario del descubrimiento oficial del primer registro de geoglifos. En este tiempo se han realizado numerosas investigaciones y ya conocemos muchos más sobre las teorías del por qué de los trazos en el desierto. Algunas de estas indican que los jeroglíficos fueron usados por la cultura nasca como referente astronómico, otras afirman que se trata de centros de adoración o que todas juntas se constituyen en un gigantesco calendario. Las investigaciones más recientes señalan que fueron ofrendas a los dioses para atraer la lluvia a una de las zonas mas secas del mundo, las pampas de Jumana, en el Desierto de Nasca.
Sin embargo, siempre hay algo de misticismo y esto lo ha aprovechado el turismo, pues en los últimos años algunos touroperadores y pobladores de la región realizan caminatas, rituales y ceremonias en esta zona, considerada un centro enérgico.
¿Qué le sugiere al turista?
Cuando uno viene de afuera, para tener un panorama perfecto de la zona, es recomendable hacer un sobrevuelo, lo que permite visualizar todo el paisaje de una manera integral. Hay que tener en cuenta que los geoglifos son considerados paisajes culturales, no es un cementerio o guaca, son lugares que están integrados al paisaje.
Pero también hay varios miradores donde se pueden apreciar geoglifos de manera completa y se está en contacto con la gente, sus costumbres y productos, se transita por las vías y valle.
Por último, ¿Qué significa para el Perú y para usted las líneas de Nasca?
Hasta ahora se considera como el segundo destino turístico en el país después de Machu Picchu. Es una de las joyas que tenemos, por lo que causa mucho impacto cualquier actividad que se realice a favor o en contra de esta.
A manera personal y de la arqueología y como peruano, también es importante porque las Líneas de Nasca para nosotros son una manera de integrarnos cómo peruanos.